Un estudio geológico es una investigación sistemática y detallada del terreno y su subsuelo para comprender su origen, su estructura y su composición. Este tipo de estudio se realiza con el objetivo de obtener información sobre los recursos naturales presentes en la zona, como minerales, agua subterránea, gas y petróleo, así como para identificar riesgos geológicos como terremotos, deslizamientos de tierra, erosión costera, entre otros.
En un estudio geológico, los geólogos utilizan técnicas de exploración y muestreo para obtener datos sobre las rocas, los sedimentos y otros materiales presentes en la zona. También pueden estudiar la topografía del terreno, la estructura geológica y la historia geológica de la región para entender cómo se formó la zona y cómo ha evolucionado con el tiempo.
Aplicaciones:
Los resultados de un estudio geológico pueden ser utilizados en una variedad de aplicaciones, como la exploración y extracción de recursos naturales, la planificación de infraestructuras, la gestión de riesgos naturales, la gestión de aguas subterráneas, entre otros.